Como empresarios y como personas vamos pasando por etapas de crecimiento y evolución. Una oportunidad para evolucionar es cuando llegamos a un momento en el que hacemos nuestra labor por inercia ya sin la gran motivación del inicio. Es esa zona de confort que a todos llega y en la que el grueso de nuestras necesidades básicas y no básicas están cubiertas.
En esta etapa parece que ya no hay a donde ir. Es esta sensación la que nos indica que es tiempo de evolucionar.
Y para iniciar este proceso de evolución requerimos hacer una revisión del conjunto de creencias que nos impulsaron a llegar hasta aquí: proveer a mi familia, ser importante, ser rico, tener qué hacer, ganarle a la competencia, servir a dios, etc.
Este proceso nos llevará a crear una VISIÓN y MISIÓN de nosotros mismos y de nuestros negocios. Esta misión y visión su función principal es la de darnos la motivación e impulso.